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Caracas, Venezuela

sábado, 31 de marzo de 2012

Groserias

Hoy, reflexionare sobre el uso abusivo de las groserías en nuestra vida diaria.
Comencemos por el principio, que son las groserías, son palabras descorteses, mal educadas o poco delicadas. Muchas veces ofensivas, cuando se usan para referirse a personas o seres vivos.
Podemos pensar que muchas veces las groserías sirven de desahogo antes situaciones difíciles o desagradables. Por ejemplo, cuando me golpeo, sin querer, y me duele, muchas veces sale de mi boca, sin pensarlo mucho, una mala palabra. En esta ocasión pudiéramos decir que se justifica pero he observado personas educadas que prefieren morderse la lengua y aguantar el dolor y la rabia antes de decir una mala palabra en publico. Así debe ser!, y si ellos pueden todos podemos hacerlo.
Sin embargo, he observado que muchas feas palabras formen de las conversiones del día a día, como se puede apreciar hasta en los saludos de hijos a padres, cuando los chamos de hoy piensas que sus padres son como sus amigos y les dicen: como esta la vaina, huevón? esto si es horrible y no esta justificado de ninguna manera. Es una falta de educción sin embargo parece una moda.
Hoy por hoy, el uso de las groserías no esta amarrada a las clases sociales, de ninguna manera, las señoras de servicio hablan mejor que sus patronas quienes viven en casas elegantes. Por que? pensaran que es una cuestión de ultima moda y que si nos las usan no están en nada. Que lamentable, sobre todo para las generaciones para las cuales esas personas que usan a menudo las groserías son ejemplo.
Invito pues, a que revisemos nuestro vocabulario y al abrir la boca salgan solamente las mas bellas palabras de nuestra lengua.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Celular (Movil)

Quiero comenzar contando que un día terminaba yo de hacer mis ejercicios en el gimnasio y la urgencia, que no es otra cosa que la mala costumbre, revise mi celular y me enganche viendo los mensajes, las noticias a través del twitter, las novedades de mis amigos en las redes sociales, ahora también disponibles en el móvil … y llegue al carro con la toalla que me facilitan para secar el sudor … por supuesto, me reí de mi misma pero luego lo pensé mejor, y realmente creo que tengo una adicción al celular. Y observando a mí alrededor, en cualquier lugar, vemos un montón de gente, que como yo, estamos volcado viendo el teléfono, sin importar lo que pasa a nuestro alrededor. Vemos cosas insólitas como: motorizados hablando por el celular mientras se desplazan, peatones que cruzan calles escribiendo mensajes, fiscales de transito, quienes mientras supuestamente hacen su trabajo, revisan los mensajes, etc., etc. por no hablar de ver un grupo de personas comiendo juntas en algún restaurante y cada uno esta pendiente de su teléfono sin cruzar palabra alguna entre ellos.
En definitiva, tenemos una adicción al uso del teléfono celular que no es más que una conducta que provoca placer porque las nuevas tecnologías las tenemos en la palma de nuestra mano, pero lo malo es que por sentir dicha satisfacción perdemos el control de la situación. Lo adictivo puede producir un síndrome de abstinencia, por esta razón necesitamos estar conectado permanentemente al celular. Y muchas veces podemos hasta sentir depresión cuando el celular no funciona como queremos por alguna buena razón. Esto es grave y me parece que es casi una enfermedad.
Por lo tanto, he decido hacer unos pequeños ajustes en mi conducta para disminuir esta dependencia: 1.- Colocar el celular en vibración cuando estoy conversando con alguien; 2.- Dejarlo en la cartera y en la parte de atrás del vehiculo para no tener la tentación contestar o mirarlo mientras manejo; 3.- Dejarlo en el locker mientras hago mis ejercicios en el gimnasio… espero que esto ayude a controlar mi adicción y de esta manera también lograré: 1.- El Respeto a la persona quien habla conmigo dedicándole la debida atención; 2.- Evitar distracción alguna durante el manejo que pudieran conducirme a posibles accidentes; y me dedico a disfrutar haciendo otras actividades, como ejercitarme, con mis sentidos en ello sin posibles distracciones.

miércoles, 25 de enero de 2012

El Piropo

Recientemente, una conocida emisora de radio incluyó en su programación un espacio especial denominado “A la conquista del Piropo”, y esto me hizo recordar, con cierta nostalgia, los bellos piropos que he escuchado a lo largo de mi vida, unos dirigidos a mi y otros dirigido a otras y hasta a otros (chicos), porque me divierten mucho cuando estos son originales, hermosos y hasta poéticos.
Entonces recordé, que un día, en los años ochenta, yo caminaba con un grupo de amigas, por aquellos lados de Parque Central en Caracas, y un Señor gritó, para que todo el mundo lo oyera:
“Alguna de ustedes (dirigiéndose a nosotras) me puede decir (el habla muy en serio): Que esta pasando en el cielo que las estrellas se están cayendo! “
Ese comentario nos hizo sonrojar, para luego reír por un buen rato, así como nos permitió presumir cuando lo contábamos a nuestros familiares y amigos.
Investigando un poco sobre el tema encontré que la palabra Piropo proviene del griego (pyros), que significa fuego, por lo tanto, podríamos hacer un símil diciendo que los piropos son como fuegos artificios, que siempre son bonitos. Es por ello, que encontramos Piropos con exageraciones a través del juego de palabras que por lo general contienen metáforas. En nuestro ejemplo, la metáfora era que nosotras somos como las estrellas y la exageración es las estrellas no estaban en el cielo si no en la tierra en ese momento, con nuestra presencia ahí. Que divertido, cuando los piropos son así de geniales.
Sin embargo, la realidad es otra, en los piropos hay una línea muy fina entre el ataque y el halago. Es decir, hay que distinguir entre el piropo con intención de elogiar y el comentario ofensivo que sin duda puede molestar.
El beneficio del piropo es alegrar a alguien, por lo tanto, este debe ser considerado un halago, y en muchas ocasiones se hace en presencia de publico, por lo tanto, invito a los que les gusta hacer piropos que los hagan con elegancia, con diversión, y originales para no caer en el antipiropo, que pondría en evidencia la falta de cortesía.
Y como pretenden la radio, reconquistemos el piropo, porque hace parte de la nuestra manera de ser, de nuestro calor, de nuestra sociedad extrovertida, y porque estoy segura, que aun, hay mucha gente, que como yo, nos gusta escucharlos.