Hoy, reflexionare sobre el uso abusivo de las groserías en nuestra vida diaria.
Comencemos por el principio, que son las groserías, son palabras descorteses, mal educadas o poco delicadas. Muchas veces ofensivas, cuando se usan para referirse a personas o seres vivos.
Podemos pensar que muchas veces las groserías sirven de desahogo antes situaciones difíciles o desagradables. Por ejemplo, cuando me golpeo, sin querer, y me duele, muchas veces sale de mi boca, sin pensarlo mucho, una mala palabra. En esta ocasión pudiéramos decir que se justifica pero he observado personas educadas que prefieren morderse la lengua y aguantar el dolor y la rabia antes de decir una mala palabra en publico. Así debe ser!, y si ellos pueden todos podemos hacerlo.
Sin embargo, he observado que muchas feas palabras formen de las conversiones del día a día, como se puede apreciar hasta en los saludos de hijos a padres, cuando los chamos de hoy piensas que sus padres son como sus amigos y les dicen: como esta la vaina, huevón? esto si es horrible y no esta justificado de ninguna manera. Es una falta de educción sin embargo parece una moda.
Hoy por hoy, el uso de las groserías no esta amarrada a las clases sociales, de ninguna manera, las señoras de servicio hablan mejor que sus patronas quienes viven en casas elegantes. Por que? pensaran que es una cuestión de ultima moda y que si nos las usan no están en nada. Que lamentable, sobre todo para las generaciones para las cuales esas personas que usan a menudo las groserías son ejemplo.
Invito pues, a que revisemos nuestro vocabulario y al abrir la boca salgan solamente las mas bellas palabras de nuestra lengua.